Después de haber visitado el Zoológico de Toronto y el African Lion Safari tengo que admitir que Safari Niagara es mi favorito. La única desventaja que tiene con respecto a los demás es que nos queda a 2 horas de casa. Safari Niagara se encuentra a 10 minutos en coche de las Cataratas del Niágara y se lo recomiendo a todos aquellos que estén visitando la zona, sobre todo con niños.
A diferencia del Zoológico de Toronto, Safari Niagara es mucho más pequeño así que podrás recorrerlo en un día. Eso si, trata de llegar a las 9 de la mañana que es cuando abre porque a pesar de que no es muy grande si tiene muchas atracciones que te van a robar tiempo y necesitarás un día entero para hacerlo todo.
Puedes disfrutar del zoológico los 7 días de la semana y puedes comprar las entradas en su sitio oficial. Te recomiendo que mires los horarios y precios antes de visitarlo porque cambian de acuerdo a la época del año. Por un precio de $74.95 CAD, tanto para adultos como para niños mayores de 3 años, puedes optar por la membresía anual. Los niños menores de 2 años entran gratis.
Si lo visitas con niños pequeños te aconsejo que no dejes el coche de bebé o el vagón en casa. Para nosotros es muy práctico el vagón plegable, es fácil de acomodar en el maletero del carro y nos permite llevar a Beatrice y la bolsa de comida sin ningún problema. Hablando de comida, el zoológico te permite entrarla así que si quieres ahorrar un poco de dinero prepara unos sándwiches en casa, incorpora unos pomos de agua y listo. En nuestro caso esto no funciona con Beatrice. No importa que lleve dos toneladas de comida, ella siempre quiere que le compre un combo para niños de los que venden en The Funky Monkey Lunch Box. No lo hace tanto por la comida sino porque el combo incluye un pequeño animal de juguete y le encanta coleccionarlos. Hasta el momento tiene un oso, un rinoceronte y un hipopótamo :).
Si no tienes un vagón a mano puedes rentar uno en la entrada del zoológico o puedes usar el Gator Express. El Gator Express es una especie de tranvía que realiza varias paradas designadas a lo largo del zoológico y que te permite subir y bajar tantas veces como lo desees. El tranvía se detiene en siete áreas designadas que incluyen el restaurante Merembe House, el Silent Forest, el Rowdy Rhino, el área de espera en Zooniversity, los botes de remos, el Budgie Exhibit y la entrada principal donde está la tienda de regalos.
Sitios para almorzar o descansar los podrás encontrar en cualquier parte y esto es una de las cosas que más me gustan de este zoológico con respecto a los otros dos que mencioné al principio. Hay muchísimas áreas verdes con mesas de picnic por doquier. Nuestra área preferida para descansar es donde se encuentran las aves porque es muy frondosa. En el mapa del zoológico, que te dan cuando entras, podrás reconocerla como Birds of Prey.
Justo a la izquierda de Birds of Prey se encuentra una zona dedicada a animales de granja, primero en una especie de granero y cuenta además con varias áreas en exteriores. Aquí estuvimos bastante tiempo porque Beatrice adora los caballos.
Un poco más adelante te encontrarás a la izquierda un camino de madera que pasa por encima de una especie de mini laguna de lo más curioso. Siguiendo este camino de madera llegamos al Reptile House donde pudimos ver entre muchos animales interesantes las zarigüeyas. Luego regresamos por el mismo camino para llegar a la calle donde nos habíamos desviado y así seguir el recorrido principal. Justo aquí es donde tengo que taparle los ojos a Beatrice, si ve el mini parque acuático ya dejan de interesarle los animales :). Te recomiendo que visites todo el zoológico hasta la parte donde está el carrusel, luego disfrutes del parque acuático y las atracciones cercanas y termines el último tramo del recorrido donde lo dejaste, del carrusel en delante.
Siguiendo nuestro recorrido pudimos admirar disímiles animales como diferentes especies de primates y aves, tigres, lemures. Desviandonos hacia la derecha pudimos ver los rinocerontes y los osos. Aquí los más pequeños podrán disfrutar de los carros de velocidad de pedales. Siguiendo por el camino principal llegamos a donde se encuentran las jirafas. Por solo $5 CAD puedes alimentarlas, algo que nos gustó muchísimo, nunca habíamos tenido la oportunidad de verlas tan cerca y de poder tocarlas. La sensación de la lengua rugosa en mi palma de la mano ya me gustó menos :). Justo a la derecha de las jirafas se encuentran los hipopótamos. Siguiendo por el camino principal pudimos deleitarnos con las hienas, jabalíes, leones, solo por mencionar algunos.
Después de dar algunas vueltas en el carrusel nos dirigimos a la zona donde se encuentra SkyQuest, los Jumping Pillows y el parque acuático. SkyQuest es un curso de aventuras y una estimulante carrera de obstáculos a 30 pies de altura donde solo usarás cuerdas y vigas. Los niños menores de 48» deben estar acompañados. Si consideras que tu niño es muy pequeño para esta atracción tienes el SkyTykes, una mini versión del SkyQuest. Los Jumping Pillows, como su nombre lo indica, son dos almohadas inflables inmensas donde los niños podrán saltar y rebotar hasta que se les agote la energía. Esta es una buena actividad si quieres que tus niños duerman temprano esa noche :). El único requisito para usar los Jumping Pillows es que el niño pueda caminar y saltar sin ayuda de un adulto y solo permiten niños hasta 42» de alto. Ambas atracciones están abiertas durante los meses de verano de 10 am a 5:30 pm.
Y llegamos al parque acuático, finalmente. Después de tantas horas recorriendo el Safari Niagara nada mejor que poder descansar debajo de los árboles en una de las tumbonas de madera mientras los pequeños corren, chapotean y juegan con otros niños. También es un buen lugar para almorzar si todavía no lo has hecho. Si te apetece un helado lo puedes comprar en la cafetería que está justo al lado, el KOOL Stop. Al lado de la cafetería están los cambiadores, super conveniente. El parque acuático está abierto durante los meses de verano, todos los días hasta las 5:30 pm. Si no tienes intenciones de disfrutar de los botes de pedales puedes quedarte refrescándote hasta las 5:30 pm y luego te quedarían 30 minutos para el resto de los animales que no has visto. Nosotros lo hemos hecho así y nos ha funcionado perfectamente. Si quieres usar los botes entonces debes salir un poco antes porque al igual que el resto de las atracciones cierran a las 5:30 pm pero no permiten que nadie comience a disfrutar de los mismos después de las 5 de la tarde. En este último trayecto podrás ver canguros, antílopes, cebras, avestruces, solo por mencionar algunos.
Vale la pena aclarar que todas las atracciones del Safari Niagara están incluidas en la entrada, solo tienes que pagar extra si alimentas a los animales. Este es uno de los motivos por lo cual adoro este lugar. A simple vista puede parecer costoso, yo misma me lo cuestioné la primera vez que lo visitamos pero cuando te das cuenta de la cantidad de cosas que puedes hacer y disfrutar me parece un dinero bien invertido. Si viviera mas cerca no lo pensaría dos veces, tuviera la membresía.
Y con este recorrido podemos dar por terminado nuestro día. No sin antes pasar por la tienda de regalos y llevarnos algún souvenir como recuerdo. Mis preferidos son los magnetos que se ponen en el refrigerador pero opciones hay miles. Ahora nos esperan dos horas conduciendo para llegar a casa pero ha valido la pena.