Chateau Jan, un Airbnb de ensueño en Carleton Place

Dicen que recordar es volver a vivir. Y de eso trata este artículo, de la vez que fuimos con un grupo de amigos a pasarnos un fin de semana es uno de los Airbnb más bellos que hemos visitado jamás. Me refiero a Chateau Jan – Home Away from Home. 

¿Donde se encuentra Chateau Jan?

Chateau Jan está ubicado en una zona rural de Carleton Place, Ontario. Desde el punto de vista geográfico este Airbnb son todo ventajas. Se encuentra a 30 minutos en coche de Perth, unos de los pueblos más bellos de la provincia y a 35 minutos de Ottawa, la capital de Canadá. Por este motivo ambos destinos pueden ser visitados por un día perfectamente. Sin embargo,  ¿fue lo que hicimos? No. Y es que hay tantas cosas para hacer en Chateau Jan que no tuvimos necesidad de ir a ningún otro lugar. De hecho sentimos que un fin de semana no fue para nada suficiente. 

Descripción general de la propiedad y de Chateau Jan

La vivienda de los anfitriones (de la cual forma parte el Airbnb Chateau Jan) es una casa rodeada de árboles que te deja impresionado por su tamaño y belleza. La misma se encuentra en nada más y nada menos que 2.65 acres de terreno a los cuales tendrán completo acceso. El hecho de que el Airbnb se encuentre en la casa de los anfitriones no es para nada un problema, todo lo contrario. Son unas personas encantadoras que respetarán tu privacidad pero a la vez estarán siempre disponibles si los necesitas. 

Chateau Jan es un apartamento con entrada independiente de 3 cuartos, sala de estar, comedor, cocina y baño. Además, cuenta con un espacio para una cama extra en caso de que sean 8 personas hospedándose en el lugar. Tengo que confesarles algo, tengo cientos de fotos del interior de este apartamento. Es el típico lugar que cuando lo ves piensas: si tuviera una casa quisiera que fuera así, sin ningún cambio. La decoración es de revista y hay elegancia y buen gusto en cada rincón. Y qué decir de la limpieza, sin palabras, todo está reluciente e impecable. Me atrevo a decir que es el Airbnb más limpio de los muchos que hemos visitado. 

Los huéspedes tienen niños pequeños así que si viajas con alguno no vas a tener que cargar con nada para ellos de casa. Desde juguetes para todos los rangos de edades, camas para bebés hasta sillas para comer, la lista es interminable. De hecho, ellos mismos te incitan a que si necesitas algo les hagas saber, lo más seguro es que lo tengan.

¿Que tiene Chateau Jan para ofrecer?

Como les había comentado anteriormente, un fin de semana no nos pareció suficiente para todo lo que tiene este lugar para ofrecer. Nosotros fuimos en una época del año, pudiéramos decir, no ideal (fue un fin de semana bastante frío para ser finales de Agosto) así que no me imagino como hubieran sido de ocupadas nuestras vacaciones si el clima hubiera estado a nuestro favor. Mi consejo es que, una vez instalados, recorran la propiedad. Descubran cada rincón, cada sendero. Familiarizarse con los alrededores les ayudará a sacarle más provecho a sus vacaciones. 

Tardes de barbacoa en la piscina

Si tienes la dicha de visitar Chateau Jan en verano, la zona de la piscina es sin dudas uno de los lugares donde la diversión está garantizada. Con un BBQ a tu disposición, un área para sentarse y compartir,  toallas, juegos para niños y adultos, incluso chalecos salvavidas para los más pequeños ¿que más se puede pedir de la vida? Prepara unas deliciosas costillas con salsa barbacoa, disfruta de un buen vino y a divertirte. 

Area de juegos para los niños

Uno de los aspectos que más me gusta de este Airbnb es el espacio tan grande y seguro que tienen los niños para jugar y explorar. Después de recorrer los senderos en busca de pájaros, insectos, hongos y otras plantas silvestres, tendrán todavía rato de entretenimiento en la caja de arena y en el columpio que se encuentra no muy lejos, entre los árboles. Todo esto mientras son supervisados desde el gazebo ubicado en la parte trasera de la piscina.

Si todavía les queda algo de energía podrán curiosear en el mini huerto que los dueños tienen impecablemente cuidado y donde podrán ver algunas especies de flores, vegetales y frutas. 

Videojuegos de realidad virtual

Si el clima no te acompaña y llueve mientras estás de visita en Chateau Jan (como nos sucedió a nosotros) no pasa nada. Los anfitriones lo tienen todo pensado para estas situaciones. Si no te basta con jugar futbolín o ver una película mientras preparas unas pizzas en el horno puedes rentar una consola para videojuegos de realidad virtual. Tengo que reconocer que no soy fanática de los videojuegos, quiero decir, no es algo que tenemos ni hacemos en casa. Sin embargo, como era algo nuevo para nosotros, nos pareció interesante y decidimos probar. 

¿Mi experiencia? Me encantó. Es increíble todo lo que logras vivir con solo colocarte unas gafas de realidad virtual en tus ojos. Puedes ver, por ejemplo, dinosaurios inmensos caminando por encima de ti. Incluso puedes pararte en la cornisa de un rascacielos y aún sabiendo que nada es real, sentir ese miedo aterrador de que puedes caer al vacío. Si no te gustan las sensaciones fuertes puedes optar por algo más tranquilo y educativo como recorrer el museo del Louvre por ejemplo, hay opciones para todos los gustos.

Renta de ATV 

Desde que descubrimos los Airbnb pocas veces nos hemos vuelto a alojar en hoteles. Son varios en los que nos hemos hospedado, tanto en Ontario como en Quebec. Sin embargo, era la primera vez que teníamos la suerte de poder rentar y disfrutar de ATVs en uno. Tenemos que agradecerle a los amigos que nos acompañaban y que se encargaron de cuidarnos a las niñas mientras nosotros recorriamos la propiedad y los alrededores a cuatro ruedas. 

Existen varios paquetes de renta que varían en cuanto a tiempo y precio. Igualmente tienes la opción de recorrer solo los senderos ubicados en la propiedad o aventurarte en el Ottawa Valley Rail Trail, un sendero especialmente dedicado para este tipo de vehículos. Ottawa Valley Rail Trail se encuentra a pocos metros de Chateau Jan, tiene una longitud de 30 km y conecta tres de los pueblos más bellos de la zona: Carleton Place, Almonte y Pakenham. Por cuestión de tiempo no pudimos hacer todo el trayecto del Ottawa Valley Rail Trail pero si pudimos explotarlo lo suficiente como para llevarnos la idea y tengo que decir que lo disfrutamos muchísimo. 

Noches de fogata y malvaviscos 

En la parte trasera de la casa, justo al lado del gazebo, hay un área muy acogedora para hacer fogatas. Yo personalmente muero de amor por las fogatas por las noche, es lo que más disfruto cuando, por ejemplo, acampamos en los parques provinciales cerca de casa. Todo el proceso me gusta, acomodar la madera, encender el fuego, las historias y conversaciones luego con los amigos, la risa de los niños, o simplemente quedarme mirando las llamas mientras escucho el sonido de la madera desvaneciendose. Si todo esto lo acompaño con una taza de chocolate caliente…el paraíso,  mi paraíso. 

A pesar de que eres libre de encender la fogata por tu cuenta, los anfitriones, que son las personas más encantadoras del mundo y cuya principal misión en la vida es ahorrarte la mayor cantidad de trabajo posible, también lo pueden hacer por ti. Sólo tienes que decirles una hora aproximada y listo. 

¿A qué niño (y no tan niño) no le gusta asar malvaviscos en la fogata? Pero, ¿que pasa si se te olvidaron en casa? Otra vez los anfitriones vienen al rescate. Por un precio de 5 CAD te venden un kit para hacer S’mores. Los S’mores son una especie de ¿postre? muy popular en los Estados Unidos y Canadá que consiste en una capa de malvavisco asado y otra capa de chocolate, colocados en forma de sándwich, entre dos galletas. El calor del malvavisco recién sacado del fuego derrite el chocolate y el resultado es delicioso. 

Recogida de huevos frescos en las mañanas

Lo que más disfrutaban los pequeños, bien temprano en las mañanas, era correr hacia el gallinero en busca de huevos frescos para el desayuno. ¿No les había mencionado que los anfitriones tenían gallinas también? Pues sí. A pesar de que nos decían que podíamos llevarnos todos los que quisiéramos, a nosotros no nos parecía amable y solo agarrabamos par de ellos para los niños, nosotros nos las apañabamos con los del mercado de toda la vida. A fin de cuentas, con solo verlos vivir esa experiencia tan linda era más que suficiente para nosotros. 

Excursiones en lancha por el lago Mississippi

Chateau Jan se encuentra a menos de cinco minutos en coche del Lago Mississippi. En este lago los anfitriones cuentan con un muelle privado y una lancha que usan para brindar excursiones. ¿Lancha, lago, excursión? Ahí estábamos nosotros, no faltaba más. El paseo tiene una duración de 2 horas y pueden participar hasta 5 adultos y 2 niños. Lamentablemente el agua estaba bien fría para bañarnos pero según nos contaron, en los calurosos meses de verano, puedes dedicar esas dos horas a nadar y practicar otros deportes acuáticos, incluso pescar. Fue una mañana muy agradable donde pudimos interactuar más con nuestro guía y conocer más sobre su encantadora familia y sobre la zona. Y si te da hambre no pasa nada, una bandeja con frutas, galletas y quesos va por la casa. 

A modo de resumen ¿que tiene Chateau Jan para ofrecer además del carisma y la hospitalidad de sus anfitriones? Un apartamento hermosamente decorado e impecablemente limpio, piscina, senderos entre los árboles, fogatas en las noches, huevos frescos en el desayuno,  ATVs, videojuegos de realidad virtual, paseos en lancha por el Lago Mississippi y además, a 35 minutos en coche de Ottawa. No sé ustedes pero para mi roza la perfección. Y digo roza y no que es 100% perfecto porque sí le veo un defecto, Chateau Jan no es mio 😊.